Sobre el rol que cumple la arquitectura en la sociedad, algunos se preguntaran si es quizá una profesión necesaria debido a la gran cantidad de autoconstrucciones en nuestras ciudades actuales y que, en términos de vivienda, la arquitectura no se ha visto como algo necesario a la hora de su ejecución, ya que esta función es tomada por maestros de obras de la comunidad, personas con experiencia en construcción pero sin ningún título profesional que le respalde, ingenieros civiles y cualquier otra persona que sienta que tenga la capacidad de hacerlo, seguido del responsable que va a ser el cliente que financia y respalda estas acciones no tan profesionalmente éticas. Si bien es cierto, nuestra profesión se ve amenazada actualmente por estos factores, pero, ¿qué es arquitectura?
Sinceramente no creo que sea pertinente definirlo ya que esto es limitarla, por eso generalizo al decir que se considera y se relaciona la arquitectura directamente y únicamente con la construcción, vivienda y/o edificios. La definición de la arquitectura podría simplemente no existir, ser cualquiera o ser definida de manera general al decir que es una disciplina que se encarga de estudiar y ordenar el espacio de la mejor manera para volverlo habitable para el ser humano (punto de vista personal). Pero sin duda alguna, la arquitectura tiene relación directa con el espacio físico y muchos otros factores que no vamos a detallar, pero prescindiendo de un profesional de la arquitectura la acción de generar un espacio es la que da lugar a su existencia cuando esta se relaciona e interactúa con seres humanos.
Partiendo de este hecho, los seres humanos al ser seres sociales necesitamos diferentes medios de representación que van a ser los mismos que nos definen como sociedad, entre ellos podemos mencionar la política, la religión, la cultura, la educación, el comercio y economía, y el medio ambiente. Estas diferentes características de las sociedades necesitan de un espacio físico para poder realizarse el cual cuenta con diferentes símbolos que identifican a cada una de ellas, el conjunto de estos espacios y su actividad cotidiana crean lo que entendemos como ciudad (reitero que partimos de un punto de vista personal y no científico). Estos diversos espacios se entrelazan entre sí y con otros espacios de manera física y directa gracias a la arquitectura, la cual no es solo un elemento, un edificio o un proyecto si no también el conjunto de los mismos que necesita ser pensado y planificado y que a gran escala, también se puede entender como arquitectura (estudiar y ordenar el espacio).
Viéndolo desde este punto, la jerarquía que toma la arquitectura en nuestra sociedad es de gran importancia y resulta indispensable en nuestro diario vivir. Estos espacios que generamos, pensados o no, resultan ser el reflejo de nuestra sociedad, nuestro alter ego y nuestra elección de cómo vivimos, pero ¿quién toma esas decisiones concretamente?, cómo masa necesitamos orden, un control que se da de manera política y “democrática” para elegir quien nos gobierne y tome estas decisiones tan importantes, pero cuando el pueblo este disgusto, ¿cómo se hace escuchar? Acá es cuando se crean los movimientos sociales que toman lugar en espacios públicos para albergar a una gran cantidad de personas y que tienen un valor simbólico de gran importancia para nuestra sociedad.
En el ámbito de la arquitectura y ejecución de obras, podemos decir que se encuentra tanto de la parte de las personas que controlan como las que son controladas en términos sociales y que lastimosamente, en su gran mayoría, los que controlan son los que tienen el poder económico suficiente para desarrollarlos. Es por eso que tanto la arquitectura como la sociedad dependen una de la otra para su buen funcionamiento, la arquitectura debe de entender a una sociedad con necesidades e inquietudes diferentes debido a que es gracias a las personas que esta nace y son las personas las que van a gozar y disfrutar de estos espacios físicos por lo que se debe de responder y satisfacer a las mismas y la sociedad debe de comprender el rol que tiene la arquitectura en ella y su relevancia para así darle una mayor participación a los que ejercen esta profesión en la toma de decisiones y que si entienden más allá de lo que esta simboliza y representa exigirían la calidad que se merecen buscando una ciudad que les represente y se oriente a sus necesidades, contemplando cada variable de influencia.
La sociedad debe de abrir los ojos y entender por qué nuestra profesión es de gran importancia para ella y que los que nos dedicamos a esta profesión queremos ser escuchados como personas activas en todo proceso social, político, cultural y ambiental y no solo para resolver un proyecto o necesidad específica. Aparte de esto, que los y las arquitectas entiendan que su función va más allá de esta y que el impacto que generan en la sociedad es un resultado de la suma de esfuerzos y trabajos del gremio profesional y no profesional y que se debe articular de la mejor manera sirviendo como una plataforma de escucha y respuesta a la sociedad.
Entrando en contexto, la toma del edificio de arquitectura marca una pauta del interés que tienen sus estudiantes de mejorar la situación actual y la evidente preocupación de cómo se está viendo afectada nuestra profesión por el simple hecho de no aliarse con las personas, debemos de dejar de crear cosas por dinero, por sumar proyectos, por fama y empezar a responder necesidades reales que tienen las personas y no solo las de clase alta, cada persona cuenta y tiene la misma importancia y es la arquitectura la que se debe encargar de resolver sus problemas y unir nuestra sociedad para generar ciudades congruentes con sus ciudadanos, por ello nuestra opinión es válida en todo proceso y no solo en el de la construcción y ejecución.
Como ejemplo, yo no estuve en la toma del edificio debido a que estaba de intercambio en Bogotá, Colombia, sin embargo, hubo un gran movimiento social para esas mismas fechas donde pude vivir una realidad diferente a la nuestra en Costa Rica y experimentar un efecto directo y mucho más grave de lo que representa el espacio físico y el control social. En esas semanas, la Universidad Distrital, que es pública, se lanzó a marchas debido a un caso de corrupción dentro de su universidad. El edificio donde reciben lecciones, al no ser abierto y no contar con espacios pertinentes para estos movimientos, la única opción fue tirarse a la calle, la cual está en su derecho total como expresión y como espacio público. Sin embargo, el ESMAD (Escuadrón Móvil Anti Disturbios) llegó al instante violentando estos derechos y represando a las y los estudiantes violentamente a resguardarse en este edificio que se convirtió en una fortificación para las y los estudiantes para no ser atacados.
Mi intercambio lo realicé en la Pontificia Universidad Javeriana, la cual es privada y se encuentra ubicada exactamente al frente de la Universidad Distrital, cuenta con un campus semi público y abierto con plazas de acceso lo que resultó ser un espacio crucial en estas manifestaciones. Al ver lo sucedido, los y las estudiantes de la javeriana salieron para defender los derechos irrespetados y violentados de los manifestantes de la distrital, exigiéndole al ESMAD no utilizar la violencia y dejar que se manifiesten en paz. Como respuesta a esto se reprendió a los estudiantes de la javeriana con gases lacrimógenos para que se mantuvieran al margen de esta situación, la cual no fue exitosa debido a que estas manifestaciones se extendieron una semana entera debido a esta respuesta y la solución no dada al problema de corrupción. La plaza de acceso de la javeriana se volvió el punto de encuentro y de referencia para estas marchas a las cuales se terminaron uniendo varias universidades más de Colombia, privadas y públicas. En contraposición, me sorprendió ver como la Universidad Javeriana en cuestión de un día había colocado cercas a lo largo de su acceso principal que da hacia la carrera séptima generando una incongruencia entre el espacio que tienen y la participación política que estaban teniendo, como diciendo: “esto no es problema mío” aun cuando se enorgullecen al decir que son un campus abierto a la población.
Debemos entender que la arquitectura también son los espacios abiertos, donde la población se manifiesta y se hace escuchar y que gracias a estos espacios nos identificamos como sociedad, va en torno al conjunto de proyectos diseñados individualmente como lo que articula los mismos por medio de la planificación urbana y el diseño de ciudades y que es indispensable hacerlo bien y tomar en cuenta cada aspecto para su buen funcionamiento y satisfacción.
Otro ejemplo vivido en Colombia que, a diferencia del anterior, que es sobre la relevancia de los espacios y su función, este es sobre el control social visto desde el transporte. Para ponerlos en contexto, el medio público de transporte masivo de Bogotá es el Transmilenio, decisión que se tomada gracias a la planificación urbana. En noviembre del año pasado, cuando fueron los paros nacionales, este medio de transporte colapsó debido a vandalismo y paros en las vías que generaron disturbios y violencia, como respuesta a esto el gobierno declaró toque de queda para “controlar” dichos movimientos y evitar que se extendieron a más, aunque se volvió una estrategia de miedo para que las personas no salieran a las calles a manifestarse.
El paro continuó por varios días, aunque conforme iba avanzando, la violencia por parte del estado fue disminuyendo debido a un asesinato por parte del ESMAD y demandas por violaciones de derechos humanos. Pasado los días una estrategia del estado fue detener el servicio de Transmilenio de un pronto a otro y tirando a las personas que dependían de este transporte a caminar largas distancias y a horas “pico” a sus casas, generando pánico y cansancio en la población más vulnerable.
Gracias a esta situación me di cuenta de lo delicado que es el transporte público a la hora de controlar a la población porque sin este se paraliza la ciudad y al ser tanta gente en la calle, principalmente las población más vulnerable y estudiantes que son la mayoría de manifestantes y dependen del transporte público para trasladarse del trabajo a su casa y viceversa o al lugar de estudio. El tener que caminar esas distancias por ejemplo a horas de la noche, resultaba sumamente peligroso e inseguro, por lo que la planificación cumple un rol fundamental en torno a generar estas sensaciones negativas y que se pueden evitar tomando decisiones diferentes de diseño como espacios abiertos, iluminados, seguros, visualmente atractivos, etc.
Para concluir, el rol que tiene la arquitectura en la sociedad es fundamental para una mejor calidad de vida y ambas deben de ser aliadas en todo proceso para crear ciudades que nos proteja y cumpla su función de mejorar la calidad de vida de sus habitantes volviéndose por y para sus ciudadanos. Para ello, debemos de eliminar los prejuicios que se tienen en torno a la profesión y ver más allá de lo que se puede lograr con la misma entendiendo el poder de influencia y que la participación activa de los profesionales y estudiantes debe de ser indiscutible para la sociedad.
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